LA ESGRIMA MEXICANA, EN PIE DE GUERRA

Deportes Portada

Por Luis Martínez Alcántara

Desde Tbilisi, Georgia, Vanessa Chávez, Elliott Barretto y Máximo Azuela denunciaron públicamente que el Comité Olímpico Mexicano les arrebató las plazas que ganaron para los Juegos Panamericanos Junior Asunción 2025.

 

Los atletas, activos en el Campeonato Mundial Juvenil, aseguraron que “clasificamos legítimamente” y exigieron justicia. Reclamaron que el COM cedió las plazas a otros sin permitirles defender su lugar. La acusación ha generado indignación en redes y medios especializados. El caso visibiliza tensiones institucionales al interior de la esgrima mexicana.

En el video difundido desde la sede mundial de la disciplina, los tres atletas insistieron que su clasificación fue fruto de esfuerzo y mérito deportivo. Vanessa Chávez afirmó “No pedimos favores, pedimos justicia”. Máximo Azuela agregó que “no sólo me quitaron mi lugar, también le quitaron a México la oportunidad de ganar una medalla”. Barreto subrayó que “algo que nos pertenece” fue vulnerado por decisiones ajenas al reglamento. Los testimonios reflejan frustración y deseo de transparencia.

Los deportistas explicaron que ganaron su plaza en el Campeonato Panamericano de Cadetes y Juveniles celebrado entre febrero y marzo, clasificatorio oficial de Panam Sports. Sin embargo, el COM argumenta que las plazas no son nominales, sino propiedades del país, y que corresponde a una nueva selección interna definir a los representantes finales. Ese nuevo proceso fue convocado por la Federación Mexicana de Esgrima (FME), reconocida por Panam Sports y la FIE.

La Asociación Deportiva Nacional de Esgrima Mexicana (ADNEM), respaldada por la Federación Internacional de Esgrima, defiende la posición de los atletas, mientras la FME bajo Jorge Castro organiza los filtros internos. El conflicto gira en torno al reconocimiento legal de Castro como dirigente, cuestionado por la Conade y la FIE. La pugna por el control del deporte añade complejidad a la situación y genera dudas sobre legitimidad del proceso.

Desde el COM, María José Alcalá respondió mediante comunicado que los atletas pueden participar en un selectivo nacional, abierto a todos, como mecanismo para asignar las plazas. Alcalá insistió en que el respaldo dado a Jorge Castro representa un marco institucional aceptado y que los boletos se asignan al país. Señaló que se busca garantizar legalidad, apertura y diálogo en el proceso de designación.

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